SPOILER!!!
Qué decir de este libro que tantos quebraderos de cabeza me provocó? Cómo amar a Gabriel? Pero cómo odiarlo?
Bueno, todo eso me pasó a lo largo del libro...
Gabriel es un personaje que, lejos de ser entrañable, es inestable, agresivo y demasiado despectivo con Julia y todo esto ocurre en menos de diez hojas del libro, por lo cual, dudé de seguir leyéndolo.
Me resultaba violento leer una historia de amor donde el personaje es un completo imbécil.
Por suerte, lo seguí leyendo para comprobar que no me había equivocado...
Estuve furiosa con él por ser así y por ella por dejarse maltratar hasta que seguí avanzando y entendí el dolor de los dos.
Son complejos, llenos de matices, Sylvain Reynard los sabe describir a la perfección. Tan así que cuando llegué a la mitad del libro, deseaba con todo mi corazón descender a los infiernos con tal de salvar su alma. De convencerlo que en todo lo malo hay algo de bondad. Tal como que para que exista la oscuridad, debe existir la luz.
Llegados a un punto, Gabriel cambia totalmente y pasa algo similar a Cincuenta Sombras de Grey, sólo que les faltan los niños... frases como "yo no te merezco", "cuando sepas la verdad..." etc. se vuelven recurrentes y él pasa a ser un pichón que cayó del nido tratando de volver a subir porque la ama.
Puede sonar frío, pero chicas... ningún hombre cambia así por amor de Dios! Menos en unas semanas...
Finalmente, superan sus pasados, o eso parece en el primer libro y triunfa el amor.
Crítica positiva: ella es virgen, pero es una virgen con todas las letras, no sale corriendo a tirarse encima de él. Se pueden notar sus miedos e inseguridades, su curiosidad por lo desconocido y a pesar de ser una mujer de 23 años, pude sentir que era como la adolescente que fui un día.
Crítica negativa: respecto a la escritora ninguna, respecto a Gabriel, me hizo sufrir demasiado!!! Hombres!
Espero que hayan disfrutado de leerlo y aquellas que aún no lo hicieron, qué hacen leyendo esto?!?
Saludos desde Haedo!!
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